La primera tienda FLAPPERS en Montijo (Badajoz) no se inauguró. Se lanzó. Y no por postureo: por estrategia. Porque si quieres que una tienda 24/7 sea rentable de verdad, necesitas algo más que máquinas y producto. Necesitas marca, necesitas comunidad, y necesitas que la gente la sienta como “la tienda de la que todo el mundo habla”.
Eso fue lo que consiguió el equipo de marketing de FLAPPERS con la apertura: convertir un punto de venta en un punto de interés.
A eso le hemos puesto nombre porque no es casualidad: es el “método Montijo”. ¡Te lo contamos todo!
@flappersvendinghouse ¡Así funcionan nuestras tiendas! Te enseñamos la primera que hemos abierto en Montijo. ¿Te gusta lo que ves? 🔥¡Pronto muchas más! 🔥NO ES MAGIA, ES FLAPPERS. 🫵 #flappers #fyp #navidad #montijo #badajoz
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Una marca con carácter (y con criterio)
FLAPPERS se ha construido durante meses con una personalidad clara: fuerte, simpática y con humor. Este cuidado en la creación de marca es una herramienta para conectar con el público joven, que es quien decide en segundos si algo le interesa o no.
Y aquí hay una ventaja brutal: el propio equipo de marketing conoce el terreno. No solo por datos, también por cultura digital, tendencias y experiencia real de consumo. Eso permite tomar decisiones rápidas y acertadas: qué decir, cómo decirlo y dónde decirlo.
El “método Montijo”: empezar antes de abrir
La campaña no empezó el día de la inauguración. Empezó meses antes.
El primer gran bloque de esfuerzo fue Instagram y TikTok, construyendo desde cero una comunidad alrededor de FLAPPERS con un objetivo muy claro: conectar con la gente de de la zona antes de abrir.
A eso le hemos puesto nombre porque no es casualidad: el método “Montijo”. Y se resume en una idea:
Si el barrio te conoce antes de abrir, el día 1 no empiezas de cero. Empiezas con ganas.
Y eso se notó. Mucho. Especialmente el día de apertura y, sobre todo, el viernes y el fin de semana siguientes.
La tienda también hace marketing
Una tienda FLAPPERS no está diseñada para “estar”. Está diseñada para llamar.
La pantalla superior de las máquinas, con contenido que cambia según el día y la hora, hace que la tienda parezca viva.
Producto que se comparte: Hot Chips, stickers y memes
En FLAPPERS el producto no está pensado solo para rotar. Está pensado para generar reacción.
El ejemplo perfecto: Hot Chips, con nuestra exclusividad en el sector. Lo picante tiene un superpoder: se compra, se reta, se comenta, se graba. Y si encima lo encuentras “solo aquí”, se convierte en motivo para ir.
Sumamos además un detalle que parece pequeño, pero engancha: stickers y memes acompañando productos. Porque cuando un cliente sonríe, baja defensas. Y cuando baja defensas, vuelve.
Comunidad = rentabilidad
Aquí está el fondo de todo: crear comunidad no es un capricho, es una palanca de negocio.
Cuando una marca está en la calle y también en el móvil, cuando se comparte y se comenta, ocurre lo que queremos: más tráfico, más repetición, más ventas.
Y Montijo lo dejó clarísimo. En palabras de los primeros propietarios:
“Al principio éramos algo escépticos con la necesidad que tenían las redes sociales en una tienda de vending, pero después del impacto que ha tenido en el pueblo, que FLAPPERS está en boca de todos, ahora vemos claramente sus beneficios. No hay nadie en el pueblo que no se haya enterado de que FLAPPERS ya está en Montijo.”
Esto no fue suerte: fue método
Montijo ha sido el primer capítulo. Pero lo importante no es que haya salido bien una vez. Lo importante es que hay método. Y cuando hay método, se puede replicar.
Eso es FLAPPERS: una tienda automática que no se limita a vender. Una marca que entra en un barrio, conecta con su gente y se queda en su cabeza.
Y ahí es donde empieza la rentabilidad de verdad.
No es magia, es FLAPPERS.
